Quejas desde Maracaibo

Fuente:http://www.eluniversal.com
Maracaibo es una ciudad venezolana,  ubicada en el noroeste del país. Es el centro económico más importante del occidente venezolano debido a la industria petrolera que se desarrolla en las riberas del lago de Maracaibo.
En el año 2013, según el Instituto Nacional de Estadística, cuenta con 2 001 591 habitantes en su núcleo urbano.
Pacientes y familiares que se encuentran en las áreas de Neurocirugía, Cirugía, Cardiología, UCI Adultos y Traumatología denunciaron la escasez de medicinas y equipos médicos en el Hospital Universitario de Maracaibo y, aseguraron que han sido amenazados para que no denuncien las irregularidades del recinto.
Se quejaron además de la falta de limpieza, la proliferación de moscas, la contaminación a la que están expuestos pacientes de la UCI Adultos, la falta de agua, las fallas en el servicio eléctrico y el pésimo estado en el que se encuentran los baños. También de las severas filtraciones y deterioro que hay en algunas habitaciones del tercer y cuarto piso.
Desmienten los anuncios recientes de dotación de medicinas y prótesis, debido a que la mayoría tiene varios meses hospitalizados en espera.
También se quejaron de que indígenas que son familiares de la directora los atienden inmediatamente, mientras que el resto debe esperar y los amenazan si denuncian.
Eterna espera para cirugías
Isael Gutiérrez Castro, tuvo un accidente en moto luego que salió de su trabajo en el peaje El Venado y se dirigía a su casa en Campo Lara, municipio Lagunillas. Tuvo fractura en la región raquimedular y en el área dorsal. Su tía, María del Rosario Avila, hizo un llamado al Presidente de la República, Nicolás Maduro, debido a que desde hace tres meses se encuentra en el Hospital Universitario de Maracaibo en espera de una cirugía de columna y no se la han hecho porque el centro no dispone de prótesis.
La familia ha gastado más de 30 mil bolívares fuertes en la compra de sondas, medicinas, gasas, jeringas y sueros, y, desde que lo llevaron al Hospital Universitario han tenido que comprarle gasas, jeringas, medicamentos e incluso han tenido que buscarle por fuera una sonda de silicón doble.
La cirugía en la Clínica de Cabimas cuesta 400 mil bolívares. Familiares hablaron con la directora Noly Fernández y hace un mes les dijo que el hospital recibió de parte del Gobierno una dotación por 138 millones de bolívares, que lo iban atender inmediatamente, pero aún sigue en espera. Su esposa está embarazada y ambos tienen una niña de 3 años con hidrocefalia. Los médicos les han dicho que no han podido atender su caso porque quien debe dar la autorización para la entrega de insumos y para que operen es la directora.
La familia trató de hablar el caso a la ministra, Isabel Iturria, que estuvo allí la semana pasada, pero no se lo permitieron ni los escoltas de la directora del hospital ni el personal de seguridad interna. En represalia por exigir sus derechos, no le quieren dar ni siquiera un informe médico para ser llevado a otro centro asistencial.
Sin prótesis
Laura Navas, es otra de las pacientes que ya lleva 8 meses en espera de una prótesis de columna. Ella personalmente quería hablar con la ministra y tampoco se lo permitieron. Cree que Isabel Iturria, debió recorrer cada uno de los pisos y constatar las precarias condiciones del centro de salud.
Tampoco le quieren dar un informe para buscar ayuda en otro lugar.
Igualmente en las afueras del hospital se encontraban los familiares de, María Fuenmayor, quien murió hace una semana tras esperar 5 meses por una cirugía cardiovascular.
Por su parte, familiares de Alejandro Monsalve se quejaron de que médicos y residentes de cirugía no querían operarlo desde hace 2 meses porque el tomógrafo sigue dañado. El especialista sólo está dispuesto a atender el caso si el paciente tiene seguro y se traslada a un privado. La cirugía del colon le cuesta 300 mil bolívares fuertes en el Hospital Clínico. “Hay un grupito de especialistas que captan pacientes con seguros y sólo los atienden en privados”, aseveró.
Diana Guzmán, quien vive en La Concepción, lleva 4 meses en espera de una prótesis de columna y dijo que si en una semana no le dan respuesta se retira, porque su salud se ha complicado con la aparición de escaras y otras infecciones por el largo tiempo hospitalizada.
Josefa Rodríguez, denunció que tuvo que retirar a su esposo porque tenía 7 meses hospitalizado en traumatología, en espera de una prótesis de cadera. Les habían dicho que el hospital recibió una dotación e incluso lo anunciaron por la prensa, pero a pesar de que el señor estaba en lista de espera, no se la colocaron. Vendieron el carro por puesto que tenían y le pagaron la cirugía en un privado. Por reclamar la demora, la amenazaron con no atenderle a su paciente y por miedo a que los médicos le hicieran algo o lo dejaran morir, lo sacó de allí.