La atención a paciente neurocrítico afronta una actualización constante que redunda en la mejora de la atención a pacientes en situaciones críticas relacionadas con enfermedades y patologías vinculadas a lesiones cerebrales y de médula espinal. Una actualización necesaria porque, en Burgos por ejemplo, el 25% de los ingresos en la UVI están relacionados con pacientes neurocríticos ya sea por postoperatorios de neurocirugía así como lesiones causadas por traumatismos y hemorragias cerebrales. 300 ingresos de media al año que se derivan a la UVI 1 con ocho camas aunque integrado en una uvi polivalente de 24.
Este área de neurocirugía de Burgos acogió esta semana el III Curso de actualización en el manejo del paciente neurocrítico en el que han participado medio centenar de médicos intensivistas y neurocirujanos de la región. «Se trata de un encuentro de carácter bianual que en sus primeras ediciones se celebró en el Río Ortega de Valladolid y estos días hemos acogido en Burgos, la idea es organizarlo cada dos años en los hospitales donde hay unidades de neurocirugía (Valladolid, Burgos, León y Salamanca)», señala el coordinador de la cita, Arturo Zabalegui.
En el encuentro han participado especialistas de Castilla y León pero también Marilyn Riveiro, intensivista del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, así como Esther Alonso, Marta Arroyo, Pedro David Delgado, Javier Martín del HUBU; Ana Diego del Complejo Asistencial de Salamanca, Ana María Dominguez, del centro de León así como Pedro Enriquez, del Río Hortega de Valladolid y Mario Martinez, Leonor Nogales y Ana María Olmos del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
Entre las temáticas que se han tratado en dos jornadas celebradas en las instalaciones de Burgos figuran las novedades del tratamiento de estas patologías como el estatus epiléptico, el traumatismo craneoencefálico, la lesión medular aguda, la hemorragia cerebral, o la fisiopatología para entender la enfermedad. «Ha habido un avance espectacular a nivel médico en este área y lo que antes eran enfermedades mortales hoy tienen un tratamiento y un pronóstico que va cambiando especialmente en la hemorragia cerebral», señala Zabalegui.
Uno de los aspectos donde más se trabaja en pacientes neurocríticos es lo relacionado con frenar las lesiones secundarias. «Ahora hay muchos medios de tratamiento de diagnóstico que permiten que, si bien en un traumatismo no puedes actuar sobre la lesión primaria, cuando se produce, sí se puede hacer mucho sobre la lesión secundaria». Ésta empieza cuando arranca el tratamiento médico y persigue «salvar el máximo número de nueronas posibles y que el paciente tenga una menor repercusión clínica», señala el neurocirujano burgalés.